miércoles, 5 de diciembre de 2012

Caperucita Feroz


Era un día feliz en el bosque por el radiante sol que entraba por la entrada de la cueva donde vivía el lobo mas feroz del lugar, cuando este decidió salir a dar una vuelta por los alrededores de la cavidad. Cuando llegaba al principio de la cueva, vio pasar una sombra caminando tranquilamente hacia el sur. Intrigado de quien podía ser esa sombra, ya que nunca nadie pasaba por allí, muy sigilosamente fue detrás de ella para comprobar quien era y a donde se dirigía, porque casa por allí no había ninguna en casi cinco kilómetros a la redonda.

Después de un rato de no saber donde estaba la sombra, porque tenia que ir con mucho cuidado para no avisarla de que iba detrás de ella, la vio otra vez y se acercó todavía mas para verla mejor. Cuando por fin la tuvo delante de su vista, se quedo impresiónado, porque lo que vio todavía era mas raro. Era una mujer vestida de rojo y con una cestita de mimbre en la mano. Era la primera vez que pasaba por allí un ser humano, y este era bellísimo y muy sexy. El lobo empezó a notar que algo crecia en sus partes bajas y en sus instintos mas primarios, porque la chica estaba mas que buena. Así que decidio acercarse a ella.

    -Hola, guapa –dijo.

La chica se sobresalto y solto un poco la capa, dejando ver unos pechos preciosos y bien redondos a través de una camiseta blanca con un escote muy pronunciado. Pero cuando se volvió y vio al lobo, perdió el miedo que la invadia (porque vio lo que sin duda deseaba el animal).

    -Hola, guapo. Veo que lo se decía eras cierto.

   -¿Lo que se decía? ¿Qué se decía? – respondió el lobo, intrigado.

   -Si, que en estos bosques existía un animal muy bien dotado – aclaro la chica.

   -Pero si nunca nadie me ha visto ni yo he visto nunca a nadie – dijo el lobo, viendo que la chica se ponía mas cachonda y el también.

    -Ya, pero la gente es como es, ya sabes… -hablo la chica, acercándose al lobo y cogiendo en sus manos el miembro del mismo.

Y empezó a acariciarlo hasta que noto que se ponía bien duro, momento en el que se agacho y se lo metio en la boca. Comenzó  a chuparlo por la punta, muy despacio, con su lengua, para después ir bajando poco a poco por toda la extensión del pene, mientras el lobo se excitaba mas y mas. Volvio a metérselo otra vez entero en la boca y con movimiento sostenido lo metia y sacaba de su boca, mientras el lobo la acariciaba sus preciosas tetas con sus garras, haciéndola entras mucho mas en calor.

Al cabo de un rato de estar con esos movimientos, el lobo hizo que la chica se levantara, se apoyara con sus manos en un árbol y la penetro fuertemente por detras, haciendo que la chica gritara de placer una y otra vez con las embestidas del animal, que seguía unos rítmicos movimientos dentro-fuera, dentro fuera… La chica estaba muy caliente y deseando que la follaran bien, pero que bien follada.

    -¡¡Siii, siiii, siiiii… sigue asi, sigue asi… mas fuerte, follame mas fuerte!!

Y el lobo asi lo hacia, imprimiendo mas fuerza a sus penetraciones y movimientos hasta que la chica gemia y gemia de placer, momento en el que paraba para sacar su pene y golpearlo contra su coñito, notando que este estaba caliente a mas no poder, momento en el que volvia a penetrarla con mas fuerza. A la vez, y de vez en cuando, lamia su espalda y su coñito para notar la excitación de su amante…

Asi estuvieron unos minutos, hasta que la chica dijo al lobo que se tumbara en la hierba. El lo hizo y ella se tumbo encima,saltando sobre su polla arriba y abajo, arriba y abajo, arriba y abajo… mientras el lobo con sus garras acariciaba sus tetas y su coñito por turnos, para poner a la chica cachonda, cachonda…

Siguieron asi unos minutos mas, botando una y acariaciando el otro, hasta que la chica noto que el pene del lobo llegaba a su climax, momento en el que se bajo del mismo, lo agarro con su mano y lo masturbo hasta que la lleno de semen sus tetas. Acto seguido lamio lo que quedaba de leche en la polla del animal. Este la correspondió con su lengua en su coñito excitado, lamiendo todos sus labios una y otra ve, una y otra vez… hasta que la chica también se corrió. Se tumbaron en la hierba y descansaron un rato.

Al cabo de un tiempo, y ya descansados, paso algo que dejo al lobo mas estupefacto todavía. De repente empezó a notar que se transformaba y al llegar a la casa de la abuelita de la chica, que le dijo que se llamaba Caperucita, se miro en un espejo y vio que se había convertido en un hombre muy apuesto, tanto que se quedo a vivir con la chica y su abuela… Lo que vino después lo dejo a la imaginación de l@s lector@s.

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