domingo, 6 de mayo de 2012

Uuuufffff... ¡¡que calor!!

Estaba por la capital de mi comunidad, que estaba cerca del pueblo donde vivo, haciendo unos recados para mi madre, cuando vi que tenía tiempo de acercarme por la piscina del pueblo si me daba un poco de prisa. Así que acelere el paso y termine rápidamente los encargos encomendados. Me subí al coche y enfile hacia la piscina de la capital de mi municipio, no sin antes dejar los paquetes en mi casa. Cogí la bolsa de deportes donde guardaba la ropa de baño y me dirigí hacia _____, donde aparque en el primer sitio que encontré cerca del complejo donde estaba la piscina municipal.


Entre en la misma, me cambié de ropa y estuve nadando por espacio de una hora y media, hasta que pensé que me vendría bien meterme un rato en la sauna anexa. Mientras me dirigía hacia ella, me cruce con un bombón moreno, de pelo largo muy bonito, enfundado en un bikini negro con dos rayas malvas en la parte de arriba, que la quedaba como anillo al dedo y la hacía muy deseable. La chica se metió en la piscina y yo me dirigí a la sauna, donde mire antes de entrar si había alguien. No lo había. Estaba vacía. Entre en la misma y me senté tranquilamente al fondo de la misma. Eche un poco más de agua en el sistema para que hiciera un poco más de calor y me dispuse a relajarme, tanto que me quede dormido, apoyado en la pared de la habitación. Al cabo de un rato, me pareció oír un ruido como de una puerta que se abría, pero no le di importancia.

Unos minutos después, empecé a soñar que la chica con la que me cruce antes de entrar en la sauna me bajaba el bañador y me cogía la polla. Con sus manos empezaba a masajeármela hasta que me la ponía muy dura y entonces se la metió en la boca hasta el fondo. Subía y bajaba, subía y bajaba… y mi polla cada vez se ponía más dura.

En ese momento me desperté y vi que no era un sueño. La chica mencionada me estaba comiendo la polla dentro de la sauna. Entonces deduje que el ruido que oí era el de la puerta al abrirse y cerrarse cuando ella entro.

   -Oye, ¿Qué haces? – la pregunte.

   -Es evidente, ¿no? Que pasa, ¿que no te gusta, guapo? –respondió ella.

  -No, si me gusta, lo haces muy bien, pero… -dije yo, aunque con poca convicción.

  -¿Pero qué? – dijo ella, entre subida y bajada en mi polla.

  -Bueno, es que no nos conocemos y… -pero no pude acabar la frase, de cachondo que estaba.

  -¿Y qué? Antes me di cuenta que me mirabas con deseo y eso, a mi modo de ver, hay que recompensarlo –respondió ella, mientras se quitaba la parte de arriba del bikini y seguía mamándome la polla.


Sus tetas eran preciosas y me deje de excusas. Me levante lo que pude y empecé a chupárselas como ella hacía con mi pene. Ella empezó a gemir muy bajito…

   -Mmmmm, siiii, siiii, así, cómeme los pezones como yo te como tu dura polla.


Estuvimos así un rato, mientras el ambiente se caldeaba por el calentón de nuestros cuerpos. Después, la bese en los labios y en el cuello. Muy suavemente la empuje hacia atrás hasta tumbarla en el asiento. De sus tetas fui bajando por su cuerpo hasta llegar a su coñito, después de quitarla la parte de abajo del bikini. Metí mi lengua en su rajita y empecé a lamérsela muy poco a poco, muy poco a poco…


   -Aaaaaah, aaaaah, ya sabía yo que no me había equivocado. Que follas muy bien, aaaahhhhh. Sigue así, guapo – gemía ella.

Cambié mi lengua por un par de dedos y la penetre despacio, con movimientos en círculo. Note como se excitaba más y más a cada penetración. Entonces me quite el bañador del todo (ella le había dejado un poco por debajo de las rodillas) y, tras masturbarme unos segundos para poner mi polla un poco más dura, se la metí hasta el fondo primero y después la penetre hasta la mitad unas cinco veces, con lo que ella se excito del todo…

   -Sigue, sigue, sigue, follame más, más. Que dura la tienes, dame fuerte…

Como ella lo pedía, me deje de historias y varias veces se la metí hasta el fondo, para después meterla y sacarla, meterla y sacarla…

Después de un rato en el que la temperatura llegó a su cenit, ella me dijo que me tumbara de lado en el asiento y ella se tumbó a mi lado, cogiéndome la polla con la mano y metiéndosela en su culito, que estaba tan ansioso de recibirla que entro sola. Con movimientos rítmicos, la folle fuerte, con todas las fuerzas que me quedaban, mientras ella echaba más agua al mecanismo que formaba el vapor dentro de la sauna. Era su forma de decirme que estaba muy caliente y que iba a correrse de un momento a otro.

Ese momento llegó y yo lo note, por lo que empecé a bombear dentro de su culo un poco más fuerte, hasta que yo también me corrí en su interior. Ella gimió con una voz que hizo que la corrida durara un poco más…

   -Aaaaayyyyy, aaaayyy, siiiii. Así me gusta, que te hayas corrido dentro de mi culo…

Se dio la vuelta y se metió mi polla en su boca, mientras yo la lamia su coñito, que conservaba restos de su corrida. Así estuvimos un rato más, hasta que ella hizo que yo me corriera otra vez en su boca y yo hice que ella se volviera a correr en mi cara.

Los dos nos sentamos tranquilamente en el asiento y dejamos que se consumiera el vapor de la sauna. Después ella me puso el bañador rozándome varias veces la polla, volviendo a ponerla dura, y la puse el bikini, notando como se la volvían a endurecer los pezones. Ambos salimos de la sauna, fuimos a darnos un baño a la piscina y después nos fuimos cada uno a nuestro vestuario. Una vez fuera del establecimiento, ella pidió a una amiga que nos hiciera dos fotos con una cámara polaroid de esas que hacen fotos instantáneas. Cuando estuvieron secas, ella escribió su e-mail en el reverso y me la dio.  La amiga me dio la otra y yo hice lo mismo que ella, tendiéndosela después. Ella la cogió y se la guardo en el bolsillo del pantalón. Yo guarde la mía en la guantera del coche. La bese a ella y a su amiga y después los tres nos metimos en los respectivos coches y nos fuimos de allí. Resulto que vivía cerca de mí. Las pite cuando llegaron a su casa y yo seguí hasta la mía, donde cene y me metí en la cama.

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