En casa me dijeron que fuera a hacer las
compras del mes al centro comercial que estaba cerca de nuestra casa. Así que
hacia allí me fui y deje el coche en el aparcamiento. Le cerré y me dirigí
hacia el supermercado. De camino cogí el carro correspondiente y mientras lo
hacía paso por mi lado una chica preciosa, con un vestido estampado de flores que
resaltaba su bella figura y que hacía que te fijaras en ella. Mientras andaba
hacia la entrada del centro, conseguí ver sus preciosas piernas y pensé:
“¡¡Joer, que buena que esta la tía!! Aunque me llamo la atención la gorra que
la cubría la cabeza.
Todavía pensando en la chica de antes,
saque el carro de su sitio y me dirigí hacia el interior del centro comercial.
Allí hice las compras que tenía que hacer y volví a ver de lejos a la chica de
la entrada varias veces (una de ellas en la sección de videojuegos). Me
pregunte donde viviría y que tendría que hacer para conocerla. Pero bueno,
quite esos pensamientos de mi cabeza y seguí haciendo las compras y cuando
termine me encamine a la caja, donde pague las compras.
Salí
del centro comercial tras comprar una revista en el kiosco del mismo y me
dedique a meter las compras en el maletero. Cuando acabe, lo cerré, me metí en
el mismo y arranque para volver a mi casa. Antes de salir del aparcamiento vi a
la chica de antes de entrar como esperando a alguien. La verdad es que no suelo
hacer esas cosas, pero con lo buena que estaba por lo menos la miraría hasta que
llegara a su casa, así que pare a su lado y la pregunte:
-Perdona, ¿quieres que te lleve?
-¿Hacia dónde vas? – contesto ella. La dije
que hacía _____ y ella acepto, diciéndome que iba a _____, el pueblo anterior
del mío.
Se
subió en el asiento del copiloto y arrancamos hacia nuestras casas respectivas.
Yo iba concentrado en la carretera, pero cada que parábamos en un semáforo/paso
de cebra echaba un vistazo hacia la chica que tenía al lado y que charlaba
conmigo animadamente. Pensaba: ¡¡Joer, que piernas tienes y las tetas tampoco
están mal!!
En un momento dado, ella debió de darse
cuenta de esas miradas de soslayoy de que mi entrepierna se estaba levantando
por ella, porque de repente note su mano sobre mi sexo y su voz que decía:
-Cambia de marchas, nene, que vamos muy
parados, jejejejeje.
-Lo que estas tocando no es la palanca de
cambios, guapa –dije yo, cachondo perdido ya.
Ella se rio picaronamente y me indico que
parara en un sitio que ella conocía que estaba a resguardo de miradas
indiscretas, mientras no dejaba de acariciarme la zona caliente de mi anatomía.
Yo hice lo que me dijo y cuando llegamos a donde me indico yo estaba ya caliente
del todo y ella creo que ya estaba desenado llegar, porque en cuanto paramos de
volvió hacia mí, se quitó el vestido, dejando ver una ropa interior muy sexy:
sujetador rosa claro y braguitas rosas) y me cogió la mano para ponérsela en el
pecho derecho. Yo aproveche la ocasión y se lo acaricié durante un rato, hasta
que la quite el sujetador y con la lengua empecé a lamerla los pezones.
Mientras, ella se metía la mano en la braguita y se masturbaba su coñito.
Al cabo de un rato, con una mano me empujó
hacia mi asiento y ella se vino conmigo, bajando mi cremallera y cogiéndome la
polla para sacarla de los calzoncillos. Salió casi sola y ella se la metió en
la boca hasta el fondo, para después subir y bajar unas cuantas veces con ella
dentro de ella. Con su lengua, además, jugaba con la punta de mi polla. Yo
pensé que iba a estallar de placer de un momento a otro.
-Te gusta, eh, cariño –dijo ella volviendo a
subir y bajar su lengua por mi pene.
Yo no podía ni hablar, de lo caliente que
estaba. Así que la respuesta se la imagino cuando la baje la braguita para
meterla un par de dedos en su coñito caliente. Mientras yo la follaba, ella
gemía y gemía…
-Mmmmmm, así, así…. Ahora métemela hasta el
fondo, cariño. Estoy deseando que me folles hasta el fondo.
La tome la palabra y de un tirón la subí en
mi asiento. Ella enseguida se aupó a mi polla erecta y se la metió hasta el
fondo Mientras subía y bajaba, yo la besaba el cuello y la masajeaba las tetas
por detrás. Ella gemía como una perra en celo.
-Mmmm, que dura la tienes. Como me gusta.
Así, así, mas, mas, maaaassss….
Después de un rato, la dije que se bajara y
se apoyara en su asiento, mientras yo se la metía por detrás. Ella así lo hizo
y poco a poco se la fui introduciendo hasta el fondo. Acto seguido, empecé a
mecerse rítmicamente contra y hacia atrás, mientras ella volvía a chillar como
loca, caliente como la yesca…
-Más fuerte, cariño, así, así…. Follame
mucho, muuchooooo…
Yo la hice caso e incremente mi ritmo de
penetraciones, hasta que note que ella se relajaba, señal de que se había
corrido. En ese momento, saque mi polla de su vagina, la pedí que se diera la
vuelta y tras masturbarme unos momentos, la derramé mi semen por sus bellas
tetas. Ella me chupo la polla para quedarse con toda la leche que salía de órgano sexual y después se pasó las manos por
el pecho para poder lamerlas de manera sensual.
Cuando nos tranquilizamos, que tardamos unas
media hora (o quizá fue una hora…), ella se vistió y yo me puse los calzoncillos y los pantalones.
Después de decirme que la había follado muy bien, continuamos nuestro camino y
la deje en su casa. Allí me hizo meter su dirección en el GPS y su teléfono en
el mío. Ella metió en su móvil mi número y me dijo que me llamaría. Luego me
beso dos veces y se metió en su casa. Se despidió desde la puerta y yo llegue a
la mía, donde decidí esperar la llamada de mi nueva amiga.
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